El maravilloso arte de la relojería trasciende más allá de lucir a diario un reloj de pulso. La industria también se ve muy beneficiada y favorecida con el uso de relojes industriales, destinados a agilizar y facilitar el trabajo en fábricas, talleres, oficinas y en el sector industrial en general.
Son muchas las labores que hace un reloj industrial: informar la fecha y la hora a los trabajadores, controlar los accesos, controlar la producción, controlar la entrada y salida de empleados, fechar documentos, controlar la vigilancia, programar toques, etc.