Hoy en día, hay sectores en los que cada microsegundo cuenta. Es el caso por ejemplo del sector de la defensa, aeroespacial, y de la energía. Para las aplicaciones de estos sectores, el estándar de tiempo IRIG (Inter-Range Instrumentation Group) resulta ser el estándar más utilizado. De hecho, permite ofrecer una fiabilidad y precisión a operaciones logísticas complejas, y garantizar la corrección de las mediciones en sistemas de telemetría críticos.